La investigación a Villar comenzó con un pago sin justificar de 20 millones

Las claves del caso que han llevado a la detencion de Angel Maria Villar EL MUNDO

Los negocios entre la Real Federacion Espantildeola de Futbol (RFEF) y la empresa Santa Monica Sports, propiedad del ya fallecido Jesus Samper, levantaron todas las alarmas en el Consejo Superior de Deportes (CSD) durante el curso 2013/2014. Ese antildeo, la auditoria rutinaria que el CSD realiza en todas las federaciones, efectuada por BDO, arrojaba «un resultado inexplicable», segun fuentes de la investigacion que ha desembocado en el arresto de Angel Maria Villar y su hijo Gorka. Aunque Santa Monica arrastraba una deuda de cerca de 24 millones con la RFEF merced al contrato de los derechos televisivos de los partidos de la Seleccion, Villar resolvio el contrato no solo dejando de reclamar la cantidad, sino indemnizando a Santa Monica con una cantidad proxima a los 20 millones de euros.

El auditor no entendia nada. En vez de reclamar lo que era suyo, la Federacion, un ente publico/privado, le transferia a Santa Monica una elevadisima cantidad sin motivo aparente que constituye a ojos de los investigadores un delito claro de administracion desleal.

Miguel Cardenal, entonces presidente del CSD, tras pedir explicaciones a Villar, acudio a la Fiscalia con el documento y presento la denuncia en 2015. Era el pistoletazo de salida de la operacion que ayer llevo a la detencion de Villar, que gobierna el futbol espantildeol desde el ya lejano 1988.

La historia entre Villar y Samper, uno de los nudos gordianos que la Guardia Civil lleva desenredando antildeo y medio, viene de muy lejos, segun han podido averiguar los investigadores. Y no faltan ingredientes politicos. Su punto de partida, segun fuentes ministeriales, se ubica en la epoca de Zapatero en Moncloa.

Siempre segun esta version, el ex lider socialista entendio que la mejor via para facilitar la salida de Angel Maria Villar de la RFEF era ahogarle economicamente, negarle los fondos con los que agasajaba a los presidentes territoriales, que luego le aseguraban su apoyo y consecuentemente su pervivencia en el trono federativo.

La clave estaba en los derechos televisivos de los amistosos de la Seleccion, que anualmente reportaban a la Federacion varios millones. La orden fue que Carmen Caffarel, entonces al frente de RTVE, no le comprara los derechos a Villar.

En Moncloa se daba por sentado que eso minaria al ayer detenido, por eso fue sorpresiva la entrada en escena de Santa Monica, propiedad de Samper, que se hizo en 2007 con los derechos por una cantidad relativamente baja, salvando las cuentas de la Federacion -y quedandose un 50% de los ingresos por patrocinios, una cantidad disparatada segun fuentes del sector, que aseguran que no se suele pasar del 10% de comision en este tipo de negocios-.

El asunto fue ruinoso para RTVE, dado que al final el ente publico, temeroso de que los partidos acabaran en manos de Telecinco o Antena 3, termino comprando los derechos a Santa Monica por un precio mucho mayor del que podria haber pagado en principio. Pero fue perjudicial tambien para la propia Federacion, porque Santa Monica dejo de pagarle el canon anual establecido poco despues. Concretamente, en cuanto el grupo empresarial de Samper se involucro en una serie de negocios que acabaron mal.

El empresario, duentildeo del Real Murcia, realizo una serie de inversiones inmobiliarias que explotaron a Santa Monica con el pinchazo de la burbuja del ladrillo. La empresa de Samper siguio vendiendo los derechos televisivos de los amistosos de la Seleccion, pero dejo de pagarle su parte a la Federacion. Con el agravante, ademas, de que esto ocurrio durante los antildeos de mayor gloria de la Seleccion, disparando automaticamente su cache.

Finalmente, con una deuda cercana a los 24 millones sobre la mesa, la Federacion rompio unilateralmente el contrato en 2012, pero inexplicablemente indemnizo a Santa Monica y creo el germen de la operacion Soule.